- La importancia de mantener instancias como estas permite que se vuelvan algo natural y no una excepción, señala Erika Labbé coordinadora del Núcleo de Astronomía UDP.
A eso de las 10:20 horas del pasado 30 de junio, los niños y niñas más pequeños del Colegio de Ciegos Santa Lucía de la comuna de La Cisterna esperaban entusiasmados la actividad enmarcada en la conmemoración del Día Internacional del Asteroide: Movimiento mundial de concientización sobre los peligros que conllevan estos objetos rocosos para la Tierra.
Con alrededor de 30 personas, entre ellas la astrónoma de la UDP Erika Labbé, se daba inicio a una actividad inusual denominada “Un asteroide en mi colegio” que no solo apuntaba a generar mayor conciencia entre las personas sobre el peligro que puede llegar a generar el impacto de un asteroide en el planeta, sino que también abrir paso a la inclusión y a la enseñanza de la astronomía de manera didáctica.
Con un mismo principio de modelos táctiles e incorporando el sonido como instrumento novedoso, el Núcleo de Astronomía de la Universidad Diego Portales en conjunto de profesionales de distintas áreas, lograron simular el impacto y la conformación que tienen estos elementos que giran alrededor del Sol en una órbita interior a la de Neptuno.
La actividad catalogada como “alucinante” se dirigía especialmente a niños con discapacidad visual y con baja visión, sin embargo, fue inevitable que profesores y funcionarios del colegio sintieran curiosidad por participar.
A partir de la actividad propuesta, se generó un ambiente de gran interacción en donde las preguntas y la utilización de materiales ayudó a expresar el gusto por la astronomía de muchos de los asistentes. Además, gracias a la geóloga Millarca Valenzuela, pudieron tomar un meteorito real (usando guantes para protegerlo de la humedad de las manos), convirtiéndose así en un objeto de atención.
En los días previos, la profesora de ciencias del colegio fue preparando a los estudiantes que por primera vez participarían de una charla de astronomía, entregándoles información que les generara curiosidad por esta ciencia que destaca por su antigüedad y por las aéreas que aún quedan por descubrir.
Los más pequeños contestaban todas las preguntas que les hacíamos, estaban muy participativos y terminaron jugando con los elementos entregados. Al final todos se comprometieron a contarles a sus papás y hermanos (as) lo que habían aprendido durante ese día. ¡Parecía recreo!señala Erika Labbé.
También los más grandes nos hacían preguntas, y mostraban saber sobre astronomía, de hecho, había uno que decía que quería ser astrónomo. Se notaba el interés por el meteorito real que llevamos. Las profesoras nos agradecieron mucho por la actividad y pensaron en sacar ideas para sus propias actividades, puntualizó.
En esta línea, la UDP ha coincidido con nuestra visión de darle importancia a la inclusión como un derecho fundamental de las personas. Resulta ser un gran apoyo para nosotros, tanto por permitirme a mí trabajar en estos proyectos y por la difusión que es tan necesaria, agrega Labbé.
Por parte de Eliana Medina, jefa técnico del Colegio Santa Lucía, la posibilidad de construir aprendizajes a partir de experiencias como la de conocer un meteorito, ayuda a los niños y niñas a desplegar sus sentidos para comprender la información, acceder a modelos a escala a través de la percepción háptica, aprendiendo de otros, además de consultar y comentar con expertos sobre el tema.
Astronomía inclusiva: importancia y desafíos
Enseñar y comunicar ciencia no es del todo fácil, para su efectividad se debe considerar factores como el uso adecuado del lenguaje, las exigencias del contexto y la estructuración coherente del discurso. Al lograr esto, se contribuye a la democratización del conocimiento, y en el caso de las personas no videntes, se permite expandir el conocimiento del mundo que lo rodea, recibir información que logra ser percibida a través de otros sentidos lo cual posibilita la abstracción y la formación de nuevos conocimientos.
Cuando los niños se acercan a contenidos desconocidos y comienzan a descubrir información que pensaban que estaba fuera de su alcance, se despierta la motivación que es el impulso necesario para apasionarse por un área del conocimiento,señala Eliana.
En la línea de enseñar y comunicar la astronomía a personas con este tipo de discapacidad, es un desafío y cada día sigo aprendiendo, solo diría que hay que usar mucha imaginación para lograr ponerte en el lugar de alguien que no usa la vista de la manera en que nosotros la usamos (sentido predominante) siendo más sensible al tacto y a la audición, sostiene Erika.
Para mí esto se trata de abrir la mente de los educadores a las posibilidades de la inclusión. El problema principal con este tema se centra en el desconocimiento de lo que realmente implica una discapacidad, y en el factor emocional que conlleva enfrentar una situación así por primera vez. Cuando se superen ambas barreras, todo será más natural y motivador. Finalmente esa es la importancia de mantener instancias como estas: que se vuelvan algo natural y no una excepción,sostiene la astrónoma UDP.