El Sábado 19 de diciembre se llevó a cabo un evento para celebrar la llegada del solsticio de verano que generó gran expectativa en el Planetario de la Universidad de Santiago: Un concierto de piano por el destacado pianista y compositor Claudio Recabarren, acompañado por Rodrigo Qowasi, compositor e instrumentista étnico, todo esto bajo las imágenes envolventes con las que suele impresionar el Planetario.
Por Erika Labbé Waghorn.
Con la sala llena, los asistentes mostraban su entusiasmo incluso antes de comenzar.
Opiniones antes del concierto.
Todo comenzó con una introducción del astrónomo Dr. Luis Barrera, quien explicó el fenómeno del solsticio de manera muy original y acorde con el momento, incluyendo imágenes de sus propios estudios astronómicos hechos en Atacama y en Machu Picchu.
Inicio de la presentación de Luis Barrera.
Haciendo mediciones in situ, Luis Barrera pudo constatar el gran nivel astronómico desarrollado por los antiguos Incas, cuyas edificaciones efectivamente se alinean con los lugares donde se ve salir el Sol en los puntos extremos de su ciclo anual, los llamados Solsticios de invierno y verano, lo que les permitía identificar correctamente el paso de las estaciones y utilizarlo en su desarrollo agronómico.
Luis Barrera explicando el fenómeno del solsticio.
Luego de la charla, Claudio Recabarren comenzó su presentación comentando brevemente sobre su gran interés en la astronomía y los proyectos musicales que ha llevado a cabo bajo su inspiración. Este último “Concierto de Piano Bajo las Estrellas” lo ha llevado a visitar numerosos lugares en todo el mundo y últimamente al Observatorio de La Silla en la IV Región.
Las obras ejecutadas llevaban nombres asociados con la astronomía, como Arcturus y Lejos de Orión, cuya interpretación pueden ver en este video del concierto en el Observatorio de La Silla.
Piano e instrumentos étnicos utilizados por Claudio Recabarren y Rodrigo Qowasi.
Luego de alguna piezas, Claudio presentó al compositor e instrumentista étnico Rodrigo Qowasi, quien lo acompañó ejecutando melodías con instrumentos rituales andinos. Rodrigo nos sorprendió al mostrar cómo uno de ellos, que era básicamente dos vasijas de greda conectadas por unos tubos, producía un sonido potente que evocaba al viento atravesando el desierto.
Claudio Recabarren y Rodrigo Qowasi.
Entre ambos generaron una mezcla de melodías y sonidos que se complementaban perfectamente con las imágenes que mostraban en el cielo del planetario, que iban desde el cielo tal cual se vería desde la oscuridad total del desierto de Atacama, a imágenes de alta resolución de nebulosas, reproducciones 3D de cúmulos, planetas, proyecciones geométricas y fractales en movimiento, cautivando tanto la vista como el oído.
Al final de la presentación, conversamos con Luis Barrera, quien nos comentó que había visitado muchos lugares del mundo donde aún prevalecen los restos de antiguas civilizaciones con un marcado desarrollo astronómico, como los mayas o los egipcios. Nos contaba que aparte de las pirámides más conocidas, tuvo la oportunidad de ver algunos primeros intentos fallidos, lo cual sólo nos muestra que llegar a ese nivel de desarrollo no fue fácil para estas primeras civilizaciones.
También hablamos con Rodrigo Qowasi, quien nos comentó que los instrumentos que él ejecutaba eran de carácter ritual para las civilizaciones andinas, y la conexión de estos con la astronomía era simplemente algo natural.
Finalmente conversamos con Cristhián Escudero, encargado de comunicaciones del Planetario, quien nos contó que toda la parte visual del espectáculo fue preparado cuidadosamente en colaboración con los músicos.
El público se retiró muy contento por haber presenciado este gran espectáculo. Cristhián nos comentó que estaban planificando hacer uno parecido, especial para el 14 de Febrero, por el día del amor.
Agradecemos al Planetario, y en particular a Cristhián, por permitirnos asistir a este evento.
Esta publicación fue financiada por el Fondo ALMA-CONICYT, asignado al proyecto N° 31140016