Esta imagen es el resultado de una colaboración entre dos instrumentos astronómicos, el observatorio espacial Herschel de la ESA y el telescopio espacial Spitzer de la NASA.
Una de las cosas fascinantes de la luz es que siempre nos permite saber cosas del objeto que la está emitiendo. En este caso, la longitud de onda, o su color nos muestra la temperatura que tienen las zonas que emiten esta luz: Por ejemplo, el color Rojo es signo de temperaturas más bajas que el color Verde, y este a su vez representa temperaturas más bajas que el Azul.
Considerando que una muy pequeña parte de la luz que emiten los astros es visible para nuestros ojos, los astrónomos utilizan telescopios que ven en luz invisible para nosotros (como la infrarroja o la ultravioleta), y para poder ver eso en una foto no nos queda más que adjudicarles “colores falsos”: Normalmente los más fríos se colorean rojos, y los mas calientes azules, o violetas, aunque en algunas fotos esto puede variar.
En el caso de esta foto, efectivamente los colores representan la temperatura de la mezcla de polvo y gas que hay en la pequeña galaxia. El suave tono verde de la esquina inferior izquierda de la imagen y el tinte rojo del cuerpo principal de la galaxia indican las observaciones realizadas por Herschel y revelan el material más frío, a unos -260 grados Celsius.
Imagen de la Gran nube y la Pequeña nube de Magallanes
Los puntos azules más brillantes fueron capturados por Spitzer. Estas regiones contienen polvo y gas más calientes, a unos -150 grados Celsius, y en algunas de ellas se están formando nuevas estrellas. Cuando estas estrellas empiecen a brillar calentarán su entorno, creando grandes grumos de polvo y gas caliente en el seno de la galaxia.
Esos grumos brillan con intensidad en esta imagen, revelando la estructura de la galaxia. La Pequeña Nube de Magallanes está formada por una ‘barra’ central en la que se concentra la
actividad de formación de estrellas, visible a la derecha, y por un ‘ala’ que se extiende hacia la izquierda de la imagen.
Mapa de la Vía Láctea y sus galaxias vecinas
La Pequeña Nube de Magallanes es una galaxia muy pequeña comparada con nuestra Galaxia, pero gracias a que se encuentra relativamente cerca, sus regiones más brillantes se pueden ver fácilmente a simple vista desde el hemisferio sur. Junto a su compañera, la Gran Nube de Magallanes, orbitan en torno a nuestra Vía Láctea, siendo consideradas galaxias satélites de esta.
Gracias a su proximidad, los astrónomos han podido estudiar estas dos galaxias en profundidad, explorando los procesos de formación de estrellas y de evolución galáctica fuera de nuestra propia Galaxia.
Esta imagen combina los datos tomados por los instrumentos PACS y SPIRE de Herschel, y por el fotómetro MIPS de Spitzer.
Fuente: ESA, NASA JPL
Esta publicación fue financiada por el Fondo ALMA-CONICYT, asignado al proyecto N° 31140016