Núcleo de Astronomía UDP obtiene más del 31% del tiempo chileno de observación del telescopio ALMA
Astrónomos e investigadores post-doctorales postularon con sus proyectos de investigación para hacer uso de uno de los radiotelescopios más grandes del mundo.
125.7 horas tendrán los investigadores y astrónomos del Núcleo de Astronomía UDP para utilizar el telescopio ALMA y así avanzar en sus investigaciones astronómicas. El telescopio entrega 400 horas de observación a las instituciones chilenas por lo que el centro obtuvo más del 31% del tiempo de observación.
Los astrónomos Lucas Cieza, Manuel Aravena, y los investigadores post-doctorales JorgeGonzález y Tanio Diaz-Santos fueron quienes obtuvieron este tiempo, para investigaciones diversas sobre formación de planetas, formación de estrellas, núcleos activos de galaxias, entre otros.
Estas observaciones serán realizadas partir de octubre del 2018 en el observatorio ALMA, ubicado en el llano de Chajnantor, a 5000 metros de altura en la Región de Atacama.
Roberto Assef, director del Núcleo de Astronomía UDP, destacó la importancia de garantizar una buena cantidad de horas de observación: “Gran parte de nuestra investigación se desarrolla con observaciones en las longitudes de onda que detecta ALMA, y esto nos permitirá llevar a cabo un número importante de proyectos científicos en los próximos años. Las postulaciones para obtener tiempo en este observatorio son muy competitivas, y el haber obtenido una fracción importante del tiempo total disponible para Chile muestra el alto nivel de los astrónomos del Núcleo, y lo interesante de la ciencia que se está desarrollando”.
¿Qué investigará el Núcleo de Astronomía UDP?
Uno de los trabajos de investigación es el proyecto ODISEA, a cargo del astrónomo Lucas Cieza. Este es un estudio de todos los discos protoplanetarios de la región de Ofiuco, a 500 años luz de la Tierra, donde actualmente se encuentran cientos de sistemas planetarios en formación. Se han observado 300 discos en esta región y durante este nuevo estudio, se observarán 10 de los discos más interesantes que se han identificado. Además, si en el pasado sólo se pudo entregar un minuto de observación a los objetos de esta región, esta vez se invertirá una hora por objeto para estudiarlos en más detalle. Lucas Cieza explicó que con las 10.9 hrs. Que tienen a su disposición esperan “obtener nueva información sobre los procesos físicos que dan origen a los planetas. Estos nuevos datos de ALMA nos mantendrán en la frontera de un área de investigación que es sumamente competitiva, la formación de sistemas planetarios.”
El astrónomo Manuel Aravena presentó dos proyectos que fueron aceptados por ALMA por un total de 54.2 hrs. de observación. Uno de ellos consiste en la investigación de la estructura del gas frío de algunas de las galaxias más distantes del universo conocido. El estudio tiene por objetivo ver la forma (o morfología) de esas galaxias, para descubrir si es que corresponden a discos, como nuestra Vía Láctea, o a simplemente aglomeraciones de nubes. Actualmente hay poca información sobre estas galaxias tempranas en formación y este proyecto busca esencialmente “ver” como son.
El segundo proyecto busca entender la composición química de objetos super distantes, pero en galaxias muchísimo más extremas y brillantes. La idea es detectar moléculas que son apenas detectables incluso con ALMA en galaxias a menos de mil millones de años desde el Big Bang. El truco es observar galaxias brillantes, en las cuales su luz es amplificada naturalmente por un efecto llamado lente gravitacional. ALMA es capaz de detectar la emisión o absorción de luz de estas moléculas débiles y la existencia (o no) de esas moléculas ayuda a entender la composición o las huellas dactilares de estas galaxias en sus inicios.
Para Manuel Aravena estas observaciones les permitirán “entender de mejor forma la formación de las galaxias más distantes del Universo, manteniéndonos en la vanguardia mundial en la investigación del universo temprano.”
Por último, uno de los proyectos busca estudiar una galaxia con un núcleo con un agujero negro supermasivo. A cargo del investigador post-doctoral Jorge González, esta investigación que cuenta con 24.6 hrs., pretende entender las propiedades de una galaxia lejana muy brillante que resultó de la fusión de galaxias más pequeñas. Esta galaxia tiene un núcleo activo, o sea que el agujero negro supermasivo en el centro está acretando material y generando energía, la cual se detecta como luz visible. Las nuevas observaciones permitirán estudiar el gas de la galaxia con un detalle pocas veces alcanzado en galaxias tan lejanas. “Las observaciones con ALMA son tan densas en información, que nos mantendrán ocupados por bastante tiempo y probablemente generen varias publicaciones,” aseguró González.
