Nuestro desierto de Atacama es la mejor ventana al Universo disponible en el mundo, y como tal, es un foco de atracción para los proyectos astronómicos más impresionantes, los que nos permitirán avanzar en nuestro conocimiento del Universo y de nosotros mismos, como ya lo han hecho en CTIO, VLT y ALMA, entre otros.

Por Erika Labbé.

En el artículo anterior hablamos de la normativa de regulación lumínica y la relación con los habitantes de las zonas protegidas, e incluímos la segunda parte de una entrevista al Dr. Christ Smith, Director de AURA en Chile.

En esta tercera parte, nos habla de cómo el cuidado de los cielos oscuros es fundamental para el futuro astronómico de Chile.

Los Observatorios

El norte de nuestro país tiene uno de los récords en días despejados al año, gracias a la cordillera de los antes, el desierto y las corrientes marinas, que mantienen la humedad alejada del lugar. Esto, que hace que la vida sea particularmente difícil en esas regiones, lo convierte en un paraíso para los astrónomos que huyen de la nubes, la humedad y las ciudades, para tener cielos más limpios y transparentes.

Es cosa de ver los megaproyectos que ya se están instalando en Chile, como el  GMT (Gran Telescopio de Magallanes) que comenzó la semana pasada con la colocación de la primera piedra en cerro Las Campanas.

Todos estos proyectos podrían verse limitados en su funcionamiento si la polución lumínica creciera en vez de disminuir. Esto significaría no solo perder  enormes inversiones, sino también comenzar a quedarnos «ciegos» frente al Universo, sin posibilidades de seguir explorándolo y comprendiéndolo. Si bien los telescopios espaciales podrían seguir siendo nuestros ojos al Universo, su implementación sería mucho más compleja y costosa.

Tipos de Luminarias

Cuando hablamos de polución lumínica desde el punto de vista astronómico, no sólo importa la cantidad de luz que refleja la atmósfera por efecto de las ciudades, sino también del tipo de luz.

Cada tipo de luminaria emite en diferentes longitudes de onda o colores, lo cual depende principalmente del gas que contengan estas luminarias. El espectro que aparece al separar la luz con un prisma nos muestra los colores que contienen, y nos permiten seleccionar aquellas luminarias que interfieran lo menos posible con los instrumentos de los observatorios.

Entre estas, son preferibles aquellas que emitan mayormente en colores cálidos (anaranjadas) que aquellas más frías (blancas), que emiten más luz UV y azul. De la misma manera, se trata de evitar las emisiones en IR, que, al igual que las UV, al ser invisibles al ojo humano son un desperdicio de energía y estorban innecesariamente a las observaciones astronómicas.

Con respecto a la iluminación dentro de las instalaciones de los observatorios, Chris Smith nos dice:

«Desarrollamos una política nueva manteniendo nuestras prácticas habituales e incorporando las más recientes recomendaciones de la IDA, la OPCC, y otras organizaciones profesionales involucradas en iluminación efectiva, sobre diseños y tipos de luces que minimizan el impacto, implementando estas políticas y prácticas dentro nuestro sitio.  Así que los astrónomos van a ver cambios en las pocas luminarias que tenemos.»

Pensando en el futuro astronómico del país, Smith concluye:

«Esperamos que al implementar estas políticas, el sitio será un lugar oscuro para los astrónomos y para los nuevos telescopios que esperamos acoger en el futuro.»

El 17 de noviembre del 2015 se llevará a cabo el evento Ventanas al Universo: Los Senderos de la Luz, organizado por la Oficina de Protección de la Calidad del Cielo del Norte de Chile OPCC.  Como actividad final, los asistentes a este evento nos acompañarán en las observaciones públicas que llevaremos a cabo con nuestros telescopios desde la terraza Biblioteca Nicanor Parra a las 20:00 horas, posteriores a la charla de difusión de José Prieto: Cinematografía Cósmica: Supernovas y Otras Explosiones.

Durante las observaciones tendremos información sobre la polución lumínica y las medidas que se están implementando en el norte de nuestro país.

Ir a Parte 1 : Astrónomos.

Ir a Parte 2 : La comunidad del Valle del Elqui.

Esta publicación fue financiada por el Fondo ALMA-CONICYT, asignado al proyecto N° 31140016