Explicación del color ROJO de la Luna durante un eclipse lunar
El apelativo de “Luna sangrienta” que se utiliza normalmente para referirse a los eclipses totales de Luna, tiene su origen en un fenómeno nada sangriento y sí muy interesante, que en combinación con el efecto Rayleight, explican por qué vemos el Sol un poco achatado y rojizo al atardecer (cuando se oculta en el mar): la REFRACCIÓN de la luz del Sol en la atmósfera.
Las capas de la atmósfera, cuya densidad va disminuyendo a medida que nos alejamos de la superficie de la Tierra, actúan como la superficie de un prima al recibir un rayo de luz blanca: Lo REFRACTA (desvía), con ángulos ligeramente distintos para cada color de luz, como vemos en la figura del prima.
En particular la luz azul es la que más se desvía en la refracción, al igual que en el efecto Rayleight producido por las partículas del aire, y son esos fotones desviados los que nos llegan de todo el cielo durante el día y nos permiten verlo celeste y brillante, mientras que los otros colores, particularmente el rojo, se desvía mucho menos (en ambos efectos) y atraviesa la atmósfera hasta salir por el lado contrario con una ligera desviación, cayendo en la zona que ocupa el cono de sombra terrestre
Durante un eclipse de Luna, esta atraviesa por ese cono de sombra que proyecta la Tierra, y deja de recibir la luz del Sol directamente, pero SI recibe estos otros rayos de Sol enrojecidos, y por eso la vemos ROJA.
Desviación y enrojecimiento de la luz del Sol por la atmósfera terrestre
En esta FOTO pueden observar el efecto mencionado:
Foto de la luz de sol enrojecida por efecto de la atmósfera terrestre
Esta publicación fue financiada por el Fondo ALMA-CONICYT, asignado al proyecto N° 31140016