Entre el 15 y el 20 de noviembre nuestro investigador Postdoctoral Dave Principe viajará a Estados Unidos para observar desde el telescopio infrarrojo SOFIA, que a diferencia del resto, está montado en un avión de la NASA, lo que conlleva varias ventajas y hace que la experiencia sea mucho más interesante.

Quienes se hayan dedicado a mirar las estrellas mientras viajaban en avión en vez de dormir, habrán notado que se ven lindas y muy quietas, casi no titilan, como si el tiempo hubiese dejado de correr. Eso de ahorrarse 10 kilómetros de atmósfera no es menor, y permite que los efectos de esta sobre la luz (como el titilar) diminuyan notablemente. ¡Mejor que un observatorio en la cumbre del Everest!

Dave Principe, nuestro postdoct participará en 2 noches de observación con el telescopio infrarrojo SOFIA (Stratospheric Observatory for Infrared Astronomy) de la NASA, montado en una aeronave especialmente modificada para contenerlo, que  permite operarlo en pleno vuelo a una altitud de 13.700 metros.

Los recorridos que hace el avión son calculados con precisión, según lo que se quiera observar, y duran típicamente toda la noche.

Preguntamos a Dave sobre esta misión, y estas fueron sus respuestas:

¿Por qué observar desde un avión?

«El objetivo del proyecto es observar la radiación en el rango del infrarrojo medio, emitida por las partículas de polvo en el ambiente circunestelar de estrellas jóvenes durante su formación inicial. Por desgracia, el vapor de agua en la atmósfera de la Tierra es muy bueno absorbiendo la luz en esta longitud de onda, por lo tanto es muy difícil construir observatorios como este en el suelo. Puesto que en este momento no hay telescopios espaciales operacionales que observen en este rango, SOFIA es el único observatorio capaz de recoger esta luz. Esto lo hace volando por encima de la mayor parte del vapor de agua en la atmósfera de la Tierra.»

Actualmente, SOFIA es el único telescopio capaz de observar en el rango de Infrarrojo que necesito para mis observaciones

¿Estás emocionado?

«¡Sí! Estoy muy emocionado por participar en el vuelo de SOFIA cuando recopile los datos para mi proyecto.»

¿Qué es lo que esperas de esta experiencia?

«Espero poder realizar mis observaciones en primera clase con un refrescante mojito, pero sospecho que no ofrecen este servicio para los astrónomos durante el vuelo. Siendo más realista, vamos a llegar a una altura adecuada para la observación y yo trabajaré con los científicos que operan los instrumentos en el vuelo para asegurarme de que mis observaciones se lleven a cabo como solicité.»

¿Cómo contribuirán a tu investigación estas observaciones?

«Dilucidando si las estrellas jóvenes tienen coronas lo suficientemente calientes como para emitir rayos X durante las primeras etapas de su formación. Mi grupo de investigación y yo hemos identificado previamente varias estrellas muy jóvenes que emiten rayos X, pero que requieren una mejor comprensión de la emisión de su polvo circumestelar para determinar su edad. Si llegamos a determinar que son muy recientes, entonces habremos identificado algunas de las protoestrellas que emiten en rayos X más jóvenes conocidas hasta la fecha. Estas se convertirán entonces en objetos importantes para el estudio de cómo los rayos X y la actividad magnética evolucionan durante la formación de estrellas.»

Prontamente les contaremos cómo resultó la experiencia para Dave Príncipe.

En el siguiente video vemos a SOFIA en funcionamiento durante un vuelo nocturno de observaciones.

Esta publicación fue financiada por el Fondo ALMA-CONICYT, asignado al proyecto N° 31140016